Hay un refugio de 10 cuerdas
al cual he venido desde hace un tiempo
sin saber qué buscar ni qué hacer,
sin saber cómo aquí he llegado.
En estas noches enmudecidas
he querido remontarme al ande
tratando de alcanzar esa paz,
sorteando mis recuerdos en un vaivén.
Hay un refugio de 10 cuerdas
que conocí andando con la soledad.
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